• Miercoles, 23 Septiembre 2020

Reivindicación y sensatez

/OPINIÓN/ Por Vicente Subirán

Si, ambas cosas son las que reclamo para el edificio del antiguo cuartel de la Guardia Civil. Reivindicación en dos sentidos, argumentando en favor del valor cultural e histórico del edificio por un lado, y reclamando como un derecho de los ciudadanos su conservación y rehabilitación para usos públicos, por otro. Y sensatez de las autoridades responsables para que en aras al buen gobierno, dejen a un lado posibles prejuicios y presten su atención a los argumentos, de forma que sus decisiones sean el resultado del análisis de todas las opciones posibles.

Argumentos que son sostenidos por personas con autoridad y que han de reivindicarse nuevamente:

· Se trata de un edificio singular, el único de carácter militar que se conserva en Calahorra

· Un edificio que, por sus características, puede rehabilitarse para uso dotacional con diferentes salas para usos múltiples, exposiciones, archivo, centro cultural, etc., en un entorno de zonas verdes de uso y dominio público.

· Forma parte de los contados los ejemplos destacables de arquitectura contemporánea en Calahorra, acreditado por formar parte de dos inventarios de carácter nacional e internacional que recogen lo más significativo del Movimiento Moderno, el DOCOMOMO Ibérico y el ARCH XX SUDOE

· Se trata de una de las obras más significativas y originales de Agapito del Valle, uno de los arquitectos más importantes del siglo XX en La Rioja sin ningún género de duda.

· La importancia en la conservación de este edificio queda recogida en varios artículos de publicaciones especializadas, como la revista Kalakorikos, donde D. Daniel Pinzón Ayala, Dr. Arquitecto, integrante del Grupo de Investigación HUM-666: Ciudad, Arquitectura y Patrimonio Contemporáneos, pone en valor este acuartelamiento de la Guardia Civil como uno de los escasos ejemplos de estilo vanguardista, sin renunciar a su esencia como edificio militar, o el monográfico de la revista del COAR, con un ilustrado artículo de José Miguel León sobre el lugar que ocupa el edificio en el contexto de la arquitectura racionalista y expresionista del siglo XX.

· La circunstancia de que la propiedad del inmueble sea municipal, además de los valores artísticos e históricos del edificio que se propone conservar, añade un plus de responsabilidad que el Ayuntamiento debe asumir.

A día de hoy el edificio aún se mantiene en pie. El Ayuntamiento, su propietario, después de varias alternativas en relación a su protección, que han acabado dejando sobre sus hombros toda la potestad sobre su futuro, ha decidido derribar de forma parcial el edificio.

Para contratar su demolición, ha publicado un anuncio al que acompaña el correspondiente proyecto su derribo parcial, en el que se puede observar lo arbitrario del criterio sobre las partes del edificio que se derriban y las que se mantienen en pie. Del análisis de los planos aportados por el citado proyecto, que por cierto son los originales de la época de su construcción, puede deducirse que, más allá del encargo de derribar la parte exenta correspondiente al edificio residencial del Cuartel, el derribo se extiende de forma poco comprensible al edificio del que forma parte el torreón que se quiere conservar, proponiendo un “recorte quirúrgico” del edificio que no está soportado por ninguna razón constructiva o estructural, y parece trazado con un alto grado de arbitrariedad, solo comprensible desde el interés de despejar la mayor parte de terreno posible para el futuro uso subterráneo. Si se observa la configuración de esta parte del edificio, se puede comprobar que ambas alas articuladas por el torreón forman una unidad compositiva, constructiva y estructural, comparten sótano, estructura y cerramiento, configurando un edificio exento que tiene sentido de forma autónoma. Sentido que va a perder si se “recorta” de la forma arbitraria propuesta por el proyecto.

Y es por ello, que apelando a la benevolencia y al buen sentido, el Ayuntamiento debe replantearse ligeramente los límites del derribo que se propone realizar, de forma que pueda preservarse íntegramente el edificio civil del Cuartel, dando por bien invertido el derribo del edificio residencial, si con ello se consigue recuperar para el uso público, una vez rehabilitado, el resto.

Se haría así, una suerte de “justicia poética” mediante la cual el sacrificio de una parte del edificio serviría para dar una segunda vida a otra de sus partes.

  • Yoayelen
    3 julio, 2020 - 9:11 am

    Pues bonito bonito,no es… El puente que había donde la catedral, sí que tenía su encanto…. Y lo hicieron desaparecer!!! Para mí el cuartel, lo mires por dónde lo mires es una cosa más bien… fea. Con todos los respetos para Agapito el arquitecto.

    0Vote Up0Vote Down

Los comentarios están cerrados.